Fundada en 1972 por aquél magnífico ganadero que fue Antonio Márquez, inscrita a nombre de su mujer, Concepción Piquer López y radicada en la provincia de Segovia, fue puntera desde el principio en las Subastas Nacionales de sementales de pura raza. Este prestigio estuvo siempre cimentado en el magnífico origen de las hembras y machos, importados de Francia, con aporte continuo de buenos sementales, entre los que destaca el toro INDICE, de mítico recuerdo, cuyo poder raceador dio una impronta especial y única a esta vacada, cuyos productos empezaron muy pronto a conocerse en el ámbito ganadero como "los conchas" y "las conchas". Este apelativo ha sido siempre sinónimo de calidad. Adquirida la ganadería (con los derechos a utilizar el nombre comercial "Concha Piquer") por Juan Carlos y Augusto Romero Haupold, fue trasladada a la finca Los Charcones.

Al principio de los años 70, los hermanos Peralta adquieren un lote de novillas y el toro MEJICANO, que vino a la exposición ganadera de la Feria del Campo. Radicaron esta punta de ganado en la marisma del Guadalquivir, cerca de Almonte, en una zona de pastos de extraordinaria dureza para unos animales criados entre las nieblas del Macizo Central francés. La raza limusina demostró, una vez más, su extraordinario poder de adaptación. De aquella punta de ganado, nació una ganadería cuya característica fundamental fue siempre la productividad, la rusticidad y la capacidad de adaptación a cualquier medio. Los hermanos Romero Haupold compran la Dehesa de Benalup, en las proximidades de Los Charcones y trasladan allí las vacas "Viento Verde" que acaban de comprar a Ángel y Rafael Peralta.

El semental "Don Juan" es el animal del que nos sentimos verdaderamente orgullosos como mejorante de la ganadería, siendo uno de los mejores toros en la historia de la raza Limusin, y, sin duda, el toro más especial de su generación.

Obtuvo este ejemplar el primer premio en la sección de novillos y fue gran campeón del Concurso General de París en el año 1991, y precio máximo alcanzado por un novillo de catorce meses en la subasta de Lanaud.

Por su parte, "Duvalier" es el primer toro que, a los dos años de su llegada a España, consigue que un hijo suyo llegue a ser el gran campeón de París, en el concurso celebrado en este mismo año 1999.

Los hijos de "Duvalier" destacan por su facilidad de parto, su capacidad lechera, espectacular desarrollo muscular, su carácter de crear raza y calidad de aplomos.

Y "Joyau" consiguió ser el gran campeón del Salón Internacional de París de 1998. Este toro está considerado como ejemplo del nuevo programa de mejora genética de las limusinas (fertilidad, facilidad de partos, lactancia y velocidad de crecimiento, conformación).